La adopción de niños y niñas, dependiente del Centro Infantil Gota de Leche, ubicado en la zona Este de la ciudad de Oruro, es un proceso judicial y administrativo largo que tarda por lo menos dos años y, a veces, sin resultado alguno, a pesar de la buena voluntad de los interesados.
La mujer, de nombre Karina Vargas Vargas, dijo que acudió varias veces a la Gota de Leche, para pedir un informe oficial sobre la cantidad de niños y niñas para adoptar, pero “nunca me dieron un dato y, cuando me puse a llorar, siempre me dijeron que no hay ni un bebé, pero en ese lugar he visto menores que no tienen padre ni madre”.
El trámite es exageradamente largo, porque primero “hay que iniciar una relación con los niños, pero los funcionarios o las funcionarias de esa institución, nunca te dan opción para que puedas volver y te dicen que no hay bebés para adoptar”.
Sin embargo, hace pocos días, la directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), Claudia Paloma Bozo Vásquez, anunció que existen 37 menores de cero a cinco años que están esperando ser adoptados y que las personas que tengan interés puedan visitarlos, para realizar el trámite jurídico.
“Pedimos a las personas interesadas en adoptar un niño, que se animen a realizar ese trabajo, visitando el Sedeges, para ofrecerles toda la información necesaria, sobre la forma en que se realizan los trámites judiciales, hasta lograr su objetivo”, afirmó Bozo.
Primero, se debe obtener un informe sobre las condiciones sociales y económicas en que vive la familia que quiere adoptar un niño o niña, después debe tramitar un documento con el estudio psicológico de la familia adoptante y, de la misma forma, debe conseguir un informe médico, no solamente de esa familia, sino también del niño o niña.
“Con las evaluaciones, se puede iniciar el trámite ante el Juzgado del Menor y en la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, para lograr un resultado”, explicó la funcionaria.
Según Karina Vargas Vargas, ese trámite, que parece sencillo, “ha tardado dos años y no tiene un resultado favorable, porque siempre hay obstáculos, audiencias, informes de toda naturaleza que, al final, hacen que una persona interesada pierda la confianza y la posibilidad de obtener la adopción”.
Claudia Paloma Bozo reconoció que la adopción “es un trámite un poco largo”, porque deben intervenir diferentes instituciones, como la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, el Juez del Menor y el Servicio de Gestión Social, pero los interesados, también pueden recurrir a otro trámite, que se llama “guarda legal”, que es “un proceso más corto, para liberar de la estigmatización sobre la adopción”.
Aquella información se ofrecerá en Sedeges, con todos los pasos legales, a fin de lograr un objetivo de esa naturaleza, porque “los niños y niñas que están en los albergues necesitan una familia segura”.
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