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Monday, October 8, 2018

Se calcula que el trámite de adopción en Sucre dura un promedio de diez meses



Se calcula que el trámite de adopción en Sucre dura un promedio de diez meses, un poco menos en Potosí. En todos los casos, depende de si existen niños habilitados. Aseguran que el nuevo Código Niña, Niño y Adolescente (2014) redujo los plazos y por eso cada vez más padres se animan a adoptar.



¿Por qué adoptan? El intenso deseo de ser padres y la dificultad para concebir son, sin duda, los principales factores que en los últimos años está motivando a que cada vez más personas opten por la adopción de niños.

Muchas personas creen que esta es una forma de consolidar sus familias. A medida que los prejuicios y estigmas van quedando atrás, la reducción de plazos en los trámites se constituye en un aliciente a momento de dar este paso trascendental.

Una investigación realizada por ECOS en Sucre y Potosí revela que se incrementan las parejas que buscan informarse a profundidad sobre los requerimientos legales y sicológicos propios de esta importante decisión.

Los exitosos cursos cuatrimestrales para ser padres en Sucre o los siempre concurridos talleres de capacitación mensual en Potosí son una muestra de que la adopción ya ha roto todo tipo de tabúes.

La infertilidad

Para sortear el obstáculo de la infertilidad, las parejas realizan tratamientos médicos como el embarazo in vitro o la inseminación artificial, aunque no siempre suelen ser exitosos.

Esta frustración muchas veces precipita a las parejas a renunciar al sueño de ser padres. Sin embargo, hay quienes insisten y deciden no cerrarle las puertas a la maternidad y la paternidad, y se animan a iniciar un proceso de adopción.

En nuestro país, el trámite de adopción, enmarcado en el Código Niña, Niño y Adolescente (Ley 548, del año 2014), involucra a tres entidades: los servicios departamentales de Gestión Social, las Defensorías y los Juzgados de la Niñez y Adolescencia.

Estas entidades tienen la responsabilidad de definir la situación jurídica de los menores de edad y la tarea de vincularlos con “familias idóneas”.

¿Cuál es el procedimiento?


El procedimiento de la adopción se divide en dos fases: la administrativa y la judicial. La primera consiste en preparar la documentación y comienza con una solicitud (vía carta o memorial) al Servicio Departamental de Gestión Social (SEDEGES).

Posteriormente toca la inscripción a los talleres de capacitación que esta entidad desarrolla para brindar una información abundante de los aspectos requeridos en cuanto a lo legal, económico, social, nutricional, psicológico y hasta de salud.

En Potosí, estos talleres se realizan de forma mensual y con la presencia de un promedio de diez parejas. En Sucre son cuatrimestrales y suelen reunir hasta a 26 parejas, como en julio pasado. El último curso de 2018 está previsto para fines de noviembre.

La asistencia al taller habilita a que el SEDEGES practique a los interesados exámenes sicosociales con vistas a la adopción. Hay un plazo establecido de 30 días, pero, en los hechos, el informe suele concluirse en un par de semanas como máximo.

Este informe sicosocial, a cargo de profesionales del SEDEGES, arroja como resultado si la pareja es idónea o, caso contrario, se les recomienda no seguir el trámite.

¿Solo para casados?


Siempre de acuerdo con el Código de la Niñez, las personas aptas para adoptar pueden ser solteras o casadas, en concubinato o unión libre. Uno de los principales requisitos es que al menos uno de los miembros de la pareja no sea mayor de 55 años.

El siguiente paso es la presentación al SEDEGES del informe sicosocial, un certificado de antecedentes penales y los documentos de identidad respectivos para que esa entidad emita un informe jurídico definitivo. En caso de ser positivo, marca el fin de la primera etapa y abre las puertas a que la familia presente una demanda ante el Juzgado de la Niñez y Adolescencia. Es el inicio de la segunda etapa, la judicial.

En su demanda, la pareja solicitante debe explicar la causa que la motiva a adoptar y debe señalar con precisión la edad y el sexo deseado. Admitida la demanda, se inicia un proceso legal que no debiera pasar los cuatro meses en el juzgado, según el director jurídico del SEDEGES Chuquisaca, Raymundo Soliz.

El director del SEDEGES Potosí, Demetrio Porco, dice que el trámite en este departamento no dura más de dos meses.

¿Y los temidos retrasos?


Porco reconoce que existen muchos antecedentes de familias que abandonan el trámite de adopción por falta de perseverancia. Y si bien la fase administrativa y judicial tienen plazos establecidos, la demora generalmente se da por la espera de niños que tengan su situación jurídica definida, es decir, que se haya extinguido la autoridad paterna y materna y se certifique que el menor está completamente abandonado.

Frente a las críticas de quienes culpan al SEDEGES por su excesiva espera, Soliz aclara que esto se debe a que las Defensorías deben agotar todos los esfuerzos posibles para procurar la reintegración familiar, lo cual lleva su tiempo.

Cuando no hay padre ni madre que se haga cargo de los menores internados en los hogares de acogida, se suele buscar a otros familiares por un periodo de 30 días, y en caso de que no exista absolutamente nadie que quiera ocuparse del niño o niña, recién las Defensorías definen su situación jurídica en procura de que pueda acceder al derecho de contar con una familia. El SEDEGES recibe los informes y elabora una lista de menores liberados de su vinculación familiar, para luego remitirla a los juzgados.

¿Se puede escoger un niño?

La asignación de un niño corresponde a una decisión al azar que se hace de la lista sobre la base de la edad y el sexo solicitado por la pareja.

Soliz insiste en que los padres no pueden escoger a un niño que hayan visto en algún centro de acogida, sino que deben esperarlo con la misma ilusión y sorpresa con la que se recibe un nacimiento. “Ya sea negrito o blanquito, la familia debe estar consciente de que se le entregará a un niño con las características que solicitó”, dice.

La mayoría de los niños de los centros están internados por abandono parcial, por problemas de salud, por situación de riesgo y trata y tráfico, entre otros motivos. Suelen ser menores cuya estadía es temporal y están a la espera de una reintegración familiar; los adolescentes, generalmente, no son requeridos.

Cuando hay niños liberados, el juzgado define un periodo de preconvivencia de dos meses, entendido como una etapa de adaptación de los menores con sus nuevos padres. Y, una vez emitida la sentencia final, aún se establece un periodo de dos años de acompañamiento y de evaluación del desarrollo de la nueva relación familiar.

¿Cuánto tiempo dura el trámite?

Soliz calcula que el trámite de adopción en Sucre dura un promedio de diez meses; según, Porco ese tiempo es menor en Potosí. Claro, dependiendo de si existen niños habilitados.

En todo caso, ambas autoridades coinciden en que el nuevo Código Niña, Niño y Adolescente redujo considerablemente los plazos y por eso cada vez más padres se animan a adoptar.

Aunque no es el caso de Sucre y Potosí, medios nacionales reportaron a principio de mes que la burocracia judicial es otro factor de retraso.

En La Paz, por ejemplo, un reportaje de Página Siete reflejó que hay parejas que deben aguardar hasta casi tres años para adoptar.

Desde 2016 a agosto de este año, de 46 parejas solicitantes que cumplieron con todos los requisitos, solo cuatro consiguieron la sentencia judicial que determina el acogimiento legal del niño. •



Diferencias entre adopciones internacionales y nacionales

Las adopciones no solo incumben a familias nacionales: también hay requerimientos del extranjero. Estos son canalizados por la embajada correspondiente a través del Ministerio de Justicia, explica el director del SEDEGES Potosí, Demetrio Porco. Cumplidos los trámites y requisitos respectivos, esta cartera de Estado remite las solicitudes a los SEDEGES de todo el país.

En lo que va de este 2018, Chuquisaca es el departamento con mayor cantidad de adopciones internacionales: tres concretadas y dos más en proceso que se concluirán hasta fin de año. En Potosí, se concretó una adopción de un niño que actualmente vive en Italia.

En ambas reparticiones coinciden que los criterios de solicitud internacional distan de los parámetros que demandan los padres nacionales. Así, por ejemplo, las solicitudes del extranjero son para niños mayores de cuatro años, adolescentes o que tengan alguna discapacidad. ¿El nivel cultural? Puede ser una respuesta.

Los padres adoptivos bolivianos generalmente solicitan niños menores de un año, pedidos que se hacen más difíciles de atender con prontitud por el tiempo que demanda el trámite de extinción de la autoridad materna. Las autoridades recomiendan solicitar niños mayores de un año y medio, y no menospreciar a los de mayor edad.

En Chuquisaca, este año se concretaron seis adopciones nacionales, mientras que tres están en proceso. Más las cinco adopciones internacionales en carpeta, el SEDEGES estima cerrar el año con 15 adopciones (tres más que en 2017).

En Potosí, hay siete adopciones nacionales concluidas y dos en proceso; más una internacional, suman una decena de casos que podrían aumentar en el transcurso del año. La cifra total también supera a la de 2017 y está muy por encima del antecedente reportado en La Paz.



Niños en hogares de Sucre y Potosí

En Chuquisaca existen diez centros de acogida: cinco está administrados por la Pastoral Social Cáritas (PASCAR) y cinco por el SEDEGES.

Acogen a unos 250 niños; de estos, actualmente solo hay 15 cuya dependencia familiar se ha extinguido y están listos para adopción.

De esos 15, ya está definido que 11 irán a adopción internacional y cuatro a nacional. Los menores esperan la designación.

En Potosí, hay centros de acogida en Tupiza, Uyuni, Uncía, Caiza D, Santa Lucía y tres en la capital: Niño de Praga, Benjamín Arrieta y 10 de Noviembre.

En total, suman unos 185 menores de edad con acogimiento temporal y en situación circunstancial, cuatro.

En la Villa Imperial no existen, de momento, niños que puedan ser dados en adopción. Una lista de 17 parejas esperan una opción.



¿Qué es la adopción?

Es una institución jurídica mediante la cual el niño o adolescente, en situación de adaptabilidad, adquiere la calidad de hijo del adoptante de forma estable, permanente y definitiva. La adopción concede al niño o adolescente igual condición que la de un hijo nacido de los padres adoptantes, con los mismos derechos y deberes establecidos en la Constitución Política del Estado.



Requisitos para el solicitante de adopción

Tener un mínimo de 25 años y ser por lo menos 18 años mayor que el niño o adolescente adoptado.

En caso de parejas casadas o unión libre, por lo menos uno debe tener menos de 55 años; salvo si existiera convivencia preadoptiva por espacio de un año.

Certificado de matrimonio (para casados).

En caso de uniones libres, la relación deberá ser probada según la normativa vigente y gozar de buena salud física y mental, acreditada mediante certificado médico y evaluación psicológica.

Informe psicosocial.

Certificado domiciliario expedido por autoridad competente.

Certificado de no tener antecedentes penales por delitos dolosos expedidos por la instancia que corresponda.

Certificado de idoneidad.



Requisitos para el niño o adolescente adoptado

Informe pos adoptivo favorable para nuevos trámites de adopción.

Tener nacionalidad boliviana y residir en el país.

Ser menor de 18 años a la fecha de la demanda de adopción, salvo si ya estuviera bajo guarda de los adoptivos.

Resolución judicial sobre la extinción de la autoridad de las madres, padres o sobre la filiación judicial.

Tener la preparación e información correspondiente sobre los efectos de la adopción por parte de la instancia técnica departamental de políticas sociales, según su etapa de desarrollo.



Los padres no pueden escoger a un niño que hayan visto en algún centro de acogida, sino que deben esperarlo con la misma ilusión y sorpresa con la que se recibe un nacimiento.

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