En procura de superar las múltiples dificultades que significa realizar operaciones de exportación, los empresarios y sus entidades representativas demandaron del Gobierno la elaboración y aprobación en consenso de una Ley de Simplificación de Trámites que facilite la comercialización de manufacturas nacionales en países vecinos y del mundo entero.
Resulta que el verdadero problema para iniciar exportaciones, no está precisamente en los trámites de comercio exterior, sino en la constitución y funcionamiento legal de las empresas, que en muchos casos demora “años y siglos”, coincidieron el presidente y Past presidente de la Cámara de Exportadores de Cochabamba (Cadexco), Pablo Demeure y Goran Vranicic, respectivamente.
Luego de sacar el NIT de la empresa, Vranicic comentó que “hay que vivir una verdadera vía crusis” para poder obtener permisos en el Senasag, la Felcc, Ministerio de Salud, Ibnorca, Senarecom, Aduana y Fundempresa, entre otras; porque cada una tiene varios requisitos que requiere a su vez el pago de un monto y la inversión de tiempo. “Sacar solamente un registro sanitario del Senasag toma alrededor de seis meses”, sostuvo.
El expresidente de la Cadexco Gonzalo Molina comentó que “en Chile se conforma una empresa en un día, mientras que en Bolivia se tarda 260 días”; en Chile se gasta 170 dólares y en Bolivia se necesitan 26.600 bolivianos para constituir una empresa.
“En otros países, como en Canadá, registrar una empresa es cuestión de horas, en Bolivia tarda semanas”, sostuvo, por su parte, Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), a tiempo de pedir al Gobierno que escuche y atienda las demandas de los sectores económicos que arriesgan e invierten en la producción, comercialización y exportación de manufacturas con alto valor agregado.
Carlos Siñanis Unzueta, que desde el año pasado sueña con exportar a Chile manufacturas de madera, “marcos, puertas y ventanas”, dijo que no puede hacerlo todavía porque lleva más de tres meses realizando trámites ante la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) y sustancias controladas (Felcc) para obtener las certificaciones respectivas. “El trámite de exportación en sí no es complicado, sino todo lo que hay que hacer, gastar y demorar con la constitución y funcionamiento legal de empresas”, sostuvo.
Una vez que la empresa está legalmente constituida y en pleno funcionamiento, los trámites administrativos de exportación propiamente, son bastante ágiles y no deben demorar más de dos días, en el centro de Comercio Exterior de Cochabamba, sostuvo Vranicic.
En la Cadexco se informó que para los trámites de exportación dispone de un Departamento de Servicios, que presta asesoramiento en todas las tareas, desde la factura comercial hasta el certificado de origen para la exportación.
En materia de simplificación de trámites, Rodríguez lamentó que Bolivia haya retrocedido y dejado en el olvido la experiencia positiva del Sistema de Ventanilla única de Exportación.
“En el Sistema de Ventanilla Única solían conglomerarse todas las instituciones del Estado que tenían que ver con el proceso de exportación, desde el Senadex, Senasag, Servicio de Salud, lucha contra el narcotráfico y otras de carácter privado, para facilitar y aligerar el comercio exterior”, sostuvo.
Respecto a la necesidad de consensuar entre los diferentes actores del comercio exterior una nueva Ley de Simplificación de Trámites, el responsable del proyecto a nivel de la Cadexco, Gonzalo Molina, informó que hace dos años el Ministerio Productivo de Desarrollo, se comprometió a elaborar el proyecto de ley.
En su criterio, la proyectada Ley de Simplificación de Trámites y anti burocracia debe anular trámites duplicados, desterrar tasas adicionales, reducir tiempos para construir empresas en cinco días y establecer el costo final de los trámites en 50 bolivianos.
Facilidades
• Las empresas exportadoras, que confrontan dificultades para realizar trámites de exportación, tienen en los agentes de despachantes de Aduana una opción para llegar a mercados externos a tiempo, según Carlos Flores, Past presidente de la Federación de Entidades Privadas de Cochabamba.
• Entre los beneficios está la aplicación de los procedimientos aduaneros y requisitos legales de los procesos de exportación, eliminando contingencias tributarias o legales futuras para el exportador y la administración de modalidades aduaneras especiales de exportación.
OPINIÓN
Pablo Demeure. Presidente de la Cámara e Exportadores de Cochabamba
La burocracia demora el proceso
El poder crear una empresa en nuestro país y manejarla en el marco de la formalidad se ha convertido en un via crucis para quienes apuestan por el país y están dispuestos a realizar inversiones. Gracias a estudios realizados por la Cámara de Exportadores de Cochabamba podemos afirmar que sólo crear una empresa conlleva entre siete a 50 días y entre de ocho a 10 meses para el inicio legal de las operaciones productivas. A ello se suman los altos costos que todos los trámites asociados y requisitos necesarios conllevan, mismos que oscilan entre 1.000 a 5 mil dólares americanos. Esta situación, lejos de constituirse en un incentivo para el crecimiento de nuestra industria, frena las inversiones en el marco de la formalidad y genera un malestar en los empresarios por la tediosa, costosa y burocrática forma de cumplir las obligaciones legales y formales.
A la hora de operar en el escenario internacional, la figura no es más alentadora, pues las empresas exportadoras deben hacer frente a una multiplicidad de trámites, generales y específicos, según sea la actividad. Por otro lado, se ha ido constituyendo una serie de requisitos de registro en diversas instituciones que requieren la presentación periódica de un legajo completo de la documentación legal de las empresas en las múltiples ventanillas “únicas” por las cuales los exportadores deben recorrer. Para la economía nacional, el sector exportador desempeña un importante papel, evaluado en sus múltiples dimensiones, a través de indicadores de valor de producción, valor agregado, generación de empleo, estructura productiva y captación de inversiones con efectos multiplicadores en el contexto socioeconómico local y nacional. Por la importancia del sector, es imprescindible crear mecanismos que simplifiquen el desarrollo de la actividad empresarial exportadora permitiendo mejorar nuestra competitividad al momento de colocar nuestros productos fuera del país.