Odisea por el brevet

Es una odisea renovar el brevet, pareciera que es sencillo pero las colas y el tiempo que a uno le demanda esto es grande", dice Saucedo, un ciudadano que acompañó a su mujer a que renueve su licencia de conducir categoría P (Particular). Indica que están en los trámites hace cinco días, cuando en realidad les dijeron que tenía que ser como máximo dos días. Similar situación viven las 400 personas que a diario acuden a tramitar su licencia de conducir.

Quejas diarias. Los requisitos siguen siendo los mismos: pasar un curso de educación vial en alguna de las autoescuelas habilitadas, el costo es de Bs 100, luego comprar un certificado médico de Bs 50, adquirir la boleta de antecedentes a Bs 75 y comprar el valorado para el tipo de licencia. Para vehículo particular es Bs 160, Profesional A Bs 225, categoría B Bs 200 y C Bs 200. Las filas generalmente tienen un promedio de 150 personas por día. Yo hace 15 días que vengo peregrinando para ver si las mismas se hacen más cortas pero nada, hay que pedir permiso o vacaciones para tramitar este documento", comenta Roberto M., que viene a renovar su licencia categoría C.

"Yo tengo problemas con el ascenso de categoría, paso de la A a B, tuve que pedir permiso en el trabajo para poder pasar las clases y rendir el examen, que si no lo aprobás lo tenés que volver a tomar", dice Wilson C., donde agrega que los tramitadores son otro problema con el que tienen que lidiar en las colas porque los mismos meten entre 2 a 3 trámites por día, "hay varios de ellos que se colocan afuera, y te cobran Bs 700 por renovar brevet y Bs 1.200 por sacar nuevamente", comenta. Los tres sondeados indican que lo mejor es que se descentralice el tema del brevet y eliminen algunos trámites como el examen.

Número de brevets. Roxana Ibarnegaray, presidente del Segip de Santa Cruz, indica que por día en nuestra ciudad se emiten como 400 licencias diarias, número bajo comparado con las 1.200 cédulas de identidad.

Con respecto al tema de las colas, indicó que se está estudiando la manera de que el servicio de descentralice a los barrios, como para los carnets de identidad.